Psicología
La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano, a nivel de pensamientos, emociones y conductas. En el ámbito sanitario, la psicología es una disciplina que se aplica para evaluar, diagnosticar, y tratar a través de diferentes procedimientos (generalmente a través del diálogo terapéutico), aquellas patologías o problemas de carácter emocional que dificulten la adaptación de las personas a la vida cotidiana (a nivel social, familiar, laboral, o en la relación consigo mismos), y que además generen un sufrimiento para la persona.
¿Cómo es el proceso de terapia?
Primera fase
Recogida de información para realizar la Evaluación Psicodiagnóstica, en la que se explora acerca de la sintomatología actual, la historia biográfica, el sistema familiar, y el contexto vital de la persona. Posteriormente, se hace una devolución posterior en sesión, para que el paciente comprenda de manera integral lo que le está sucediendo a nivel emocional.
Segunda fase
Intervención terapéutica a partir de un plan definido por la psicoterapeuta en el que se definirán los objetivos específicos de la terapia.
A nivel de técnicas, trabajamos con EMDR (Desenbilización y Reprocesamiento a través de Movimientos Oculares), Mindfulness, Hipnosis. Se trata de técnicas que pueden incluirse dentro del plan de intervención individualizado.
Cuando se presenta un malestar emocional significativo después de haber experimentado diversas situaciones traumáticas, de forma reciente o a lo largo de la vida. Por ejemplo, ante la vivencia de una enfermedad importante o de una persona querida, tras una ruptura de pareja, cuando ha habido situaciones de bulín, acoso laboral, abusos o maltrato de cualquier tipo.
Casos en los que la persona sufre síntomas de ansiedad, de forma intensa y continuada, y no se siente con las herramientas para abordarlo. Estos síntomas pueden ser preocupación excesiva, obsesiones y rumiaciones, dificultad para respirar, tensión muscular excesiva, presión en el pecho, inquietud y nerviosismo, dificultad para concentrarse y dormir, ataques de miedo, y fobias.
Estas personas sienten un estado de ánimo con presencia de tristeza, apatía, falta de motivación y de apetito, y ninguna apetencia por salir de casa y relacionarse. Estamos hablando de trastornos como depresión, distimia o episodio ansioso-depresivo, etc.
Algunas dolencias físicas pueden abordarse desde la psicología, como complemento a los tratamientos sanitarios, con el objetivo de reducir el estrés emocional y así facilitar una mejora de la calidad de vida del paciente. Especialmente aquellas que tienen una relación con el estrés emocional crónico, como en trastornos relacionados con el dolor, trastornos autoinmunes, digestivos, o dermatológicos. También abordamos casos en los que es necesaria una buena gestión del estrés de la persona, como por ejemplo en aquellas situaciones en las que nos sentimos desbordados por las exigencias del medio en el que vivimos.
Los trastornos de alimentación más frecuentes son: Anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón, ortorexia, y en algunos casos de obesidad. En estos casos, se produce un patrón alimentario desajustado, llegando en muchos casos a una situación de riesgo para la salud de la persona. Detrás de estos trastornos, solemos encontrar mucho malestar emocional, y sufrimiento en la persona que lo sufre, así como para el entorno familiar.
Abordamos problemas que puedan existir en las relaciones de pareja, como celos, infidelidades, discusiones frecuentes, insatisfacción en la relación de pareja, problemas en la comunicación, estrés asociado a la llegada de los hijos, o conflictos en las relaciones con las familias de origen, entre otros. La terapia puede realizarse de manera conjunta, con los dos miembros de la pareja en sesión, o bien trabajar a nivel individual.
Muchas personas tienen una relación difícil consigo mismos. Indicadores de baja autoestima son: inseguridad, culpa o vergüenza excesivas, pensamientos negativos e intrusivos hacia uno mismo, disconformidad con la propia imagen, perfeccionismo, autoexigencia, o sentirse menos capaz que otras personas.
Consiste en un acompañamiento terapéutico en situaciones de pérdida: de un ser querido, por enfermedad, pérdida de un trabajo, o incluso pérdida de una relación de pareja.
Abordamos casos en los que la persona quiere mejorar algún aspecto de su vida, y necesita ayuda para abordar su proceso de desarrollo personal. Por ejemplo, en caso de querer mejorar su estilo de vida, su salud, mejorar sus relaciones personales o profesionales, instaurar hábitos y rutinas saludables, o mejorar la gestión de su vida en general. En ocasiones, la intervención psicoterapéutica puede ayudar en un proceso de cambio o de toma de decisiones.
Contamos con un programa de intervención específico para ayudar a las personas a dejar de fumar. Consta de 5 sesiones en los que reforzamos la motivación para dejar el hábito, hacemos psicoeducación, dando pautas específicas e individualizadas, y utilizamos técnicas como EMDR e hipnosis para facilitar el abandono del tabaco.